CLEARWATER, Florida (AP) — Hulk Hogan, el icónico luchador profesional de bigote llamativo, pañuelo en la cabeza y bíceps imponentes, quien convirtió la lucha libre en un gran negocio y extendió su influencia a la televisión, la cultura popular y la política conservadora durante una larga y escandalosa segunda etapa de su vida, falleció este jueves en Florida a los 71 años.
Según informó la policía, Hogan fue declarado muerto en un hospital menos de 90 minutos después de que los paramédicos de Clearwater llegaran a su casa en respuesta a una llamada matutina por un paro cardíaco.
“No hubo señales de juego sucio ni actividad sospechosa,” declaró el Mayor Nate Burnside a los periodistas.
Hogan, cuyo nombre real era Terry Bollea, fue quizás la estrella más grande en la historia de la WWE. Fue la principal atracción del primer WrestleMania en 1985 y una figura constante durante años, enfrentándose a leyendas como Andre The Giant, Randy Savage, The Rock e incluso al cofundador de la WWE, Vince McMahon.
Sin embargo, fuera del ring, Hogan también tuvo controversias. En 2015, la WWE rompió lazos con él durante tres años, e incluso lo removió temporalmente de su Salón de la Fama, tras difundirse una grabación en la que usaba insultos racistas contra personas negras. Hogan se disculpó y calificó sus palabras como “inaceptables”.
Hogan ganó al menos seis campeonatos de la WWE y fue inducido al Salón de la Fama en 2005, siendo reinstalado en 2018. Actualmente, los combates de la WWE se celebran en estadios profesionales y millones de personas ven semanalmente el programa en vivo “Raw”, que desde enero se transmite por Netflix.
“Fue un pionero, el primer artista que pasó de ser una estrella de lucha libre a un fenómeno global,” dijo McMahon sobre Hogan.