CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El boxeador Julio César Chávez Jr. fue deportado a México, donde es requerido por presuntos vínculos con el narcotráfico, tras haber sido arrestado en Estados Unidos por exceder el tiempo legal de su visa y mentir en una solicitud de residencia (“green card”).
Chávez fue entregado a las autoridades y recluido en una prisión a las afueras de Hermosillo, en el estado de Sonora, informó un funcionario a The Associated Press bajo condición de anonimato el martes, debido a que no estaba autorizado a hablar públicamente del tema.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó la noticia en su conferencia de prensa diaria.
“Tengo entendido que fue deportado. No sé si fue ayer o esta mañana, pero se nos informó que estaba llegando a México”, dijo Sheinbaum.
Chávez, de 39 años, tenía una orden de arresto en México por presunto tráfico de armas y drogas, además de vínculos con el Cártel de Sinaloa. El fiscal general, Alejandro Gertz Manero, señaló que la investigación contra el pugilista comenzó en 2019.
El boxeador, hijo de la leyenda mexicana Julio César Chávez, fue arrestado el 3 de julio, pocos días después de su mediática pelea contra Jake Paul en California.
Antecedentes y reacciones
Sheinbaum había dicho tras el arresto que esperaba que el boxeador fuera deportado para enfrentar los cargos en México.
Su padre, Julio César Chávez, una de las máximas figuras del boxeo en las décadas de 1980 y 1990, convivió en su momento con narcotraficantes y aseguró haber sido amigo del capo Amado Carrillo Fuentes. El histórico excampeón defendió a su hijo tras su arresto, pero no se ha pronunciado después de la deportación.
El joven Chávez ha lidiado con la adicción a las drogas a lo largo de su carrera, con múltiples casos de dopaje positivo, suspensiones, problemas para dar el peso y críticas constantes por su irregular dedicación al boxeo.
En 2011, conquistó el título mundial de peso mediano del CMB y lo defendió en tres ocasiones. Compartió el ring con grandes figuras de su generación como Saúl “Canelo” Álvarez y Sergio “Maravilla” Martínez, cayendo ante ambos.
En 2012 fue condenado en Los Ángeles por conducir ebrio y sentenciado a 13 días de cárcel. En enero de 2024 fue arrestado por posesión de armas, después de que la policía encontrara dos rifles fantasma tipo AR en su poder. Fue liberado bajo una fianza de 50,000 dólares y la condición de ingresar a un centro de rehabilitación residencial. El caso sigue abierto, con Chávez obligado a reportar regularmente sus avances.