Por Ewin Peña
(Súper Profe)
MIAMI, EE.UU. – Con apenas 23 años, el receptor dominicano Agustín Ramírez se perfila como una de las sorpresas más agradables de la temporada 2025 en las Grandes Ligas. En 55 partidos disputados con los Marlins de Miami, ya suma 12 jonrones, colocándose en ruta para establecer una nueva marca de cuadrangulares para un receptor dominicano en su temporada de novato.
Ramírez, quien fue firmado originalmente por los Yankees de Nueva York el 12 de julio de 2018, llegó a los Marlins como parte del cambio que envió a Jazz Chisholm Jr. al Bronx, y que le llevó a los Marlins junto a Abraham Ramírez y Jared Serna. Desde su debut en MLB, ha demostrado un bate consistente y oportuno, con 12 vuelacercas conectados ante 11 lanzadores distintos, incluyendo dos partidos de múltiples jonrones.
Un bateador que LIDOM aún no conoce
A pesar de su ascenso meteórico en Grandes Ligas, Ramírez continúa siendo un desconocido para el público dominicano, ya que pertenece a los Gigantes del Cibao en LIDOM, pero nunca ha debutado ni ha recibido notoriedad como uno de sus talentos ofensivos. Su caso evidencia cómo algunos peloteros con alto potencial no encuentran espacio ni promoción en la liga invernal dominicana.
Producción con impacto
De sus 12 cuadrangulares:
•8 han sido como bateador designado
•4 como receptor
•9 han sido conectados en la ruta
•2 con el juego empatado
•4 con su equipo debajo en el marcador
Además, ha iniciado 25 juegos como receptor, y su habilidad para responder en momentos de presión comienza a consolidarlo como una presencia confiable en el lineup de Miami.
Rumbo a la historia
La referencia inmediata es Gary Sánchez, quien en 2016 conectó 20 jonrones en apenas 53 partidos, registrando la mejor frecuencia jonronera para un receptor novato en la historia de MLB. Sánchez, al igual que Ramírez, tuvo un inicio arrollador que lo posicionó como una figura del poder ofensivo detrás del plato.
También destacan los casos de:
•Wilin Rosario, quien disparó 28 cuadrangulares como novato en 2012 con los Rockies.
•Carlos Santana, quien comenzó como receptor, pero migró a la inicial y al rol de designado, estrategia que le permitió superar los 300 jonrones y mantenerse activo por más de una década en Grandes Ligas.
Un talento por descubrir en casa
Mientras su nombre comienza a ganar espacio en MLB, en República Dominicana su historia aún no ha sido contada ni aprovechada. Agustín Ramírez representa una joya ofensiva que LIDOM no ha mostrado, pero que puede establecer nuevas referencias para receptores dominicanos novatos en las mayores. La pregunta que queda es: ¿cuánto más tiene para dar, y cuándo lo verá su país?