Da la impresión de que el cambio en la alineación de bateo del dominicano Elly De La Cruz, Rojos de Cincinnati, le ha hecho bien.
Ante un notable slump del estelar campo corto criollo, el dirigente de los Rojos, Terry Fancona, decidió bajarlo en el line up del tercer bate que desempeñó regularmente, al sexto y séptimo. Con ello el veterano mánager buscaba quitarle presión el joven jugador.
Y ciertamente, por lo visto, la medida ha comenzado a dar resultados, en razón de desde entonces, De La Cruz ha dado indicios de retomar su juego habitual.
Cabe señalar al respecto, que después de la segunda mitad de la actual temporada, De La Cruz no ha sido el mismo que fue en la primera, en cuya ocasión su actuación fue de un impacto extraordinario en todos los órdenes, incluso en lo que concierne a su frecuencia jonronera, lo que descendió notablemente después del Clásico de mitad de temporada.
De La Cruz. en ese primer período despachó un total de 18 vuelacercas en sus primeros 97 partidos, en los que acumuló en average de .284, con 42 bases robadas y 63 vueltas remolcadas, a lo que se une un OPS de .854.
No obstante, luego de ese lapso, su promedio bajó a .239 en 60 partidos, con apenas 4 cuadrangulares –su punto más notorio-, y su OPS fue de .675.
Empero, tras el cambio señalado en el orden al bate, De La Cruz da la impresión de que se ha reencontrado.
Esto así, si se toma en cuenta que, sin el juego de ayer entre Rojos y Piratas de Pittsburgh, en 11 visitas al plato, su línea ofensiva es de .273/.467/.636, con 1.103 de OPS, lo que incluye un cuadrangular y cuatro remolcadas.
El pasado martes, por ejemplo, fue su mejor actuación desde la disposición señalada, en el partido en que los Rojos cayeron 4-2 ante Piratas, cuando bateó de 3-3, con el jonrón indicado, una anotada y dos remolcadas.
Es oportuno observar que previo a ese encuentro, el pasado sábado, el nativo de Sabana Grande de Boyá había roto la mala racha de 43 juegos sin pegar un jonrón.
En sus partidos recientes se ha visto, incluso a un De La Cruz, cuya debilidad suele ser los ponches, con una mayor disciplina en la caja de bateo, más confianza y superior capacidad para embasarse.
De hecho, sus estadísticas generales se han comenzado a incrementar y actualmente exhibe un promedio de .266, con 21 jonrones, 85 carreras impulsadas y 101 anotadas, un OBP de .340, slugging de .444 y OPS de .784, en los 157 juegos en que ha visto acción y 608 turnos agotados.
De ahí el que todo hace suponer que este veloz jugador parece haber reencontrado su juego habitual. Ese que exhibió previo al Juego de Estrellas.
De ser así –lógico, hay que darle más tiempo-entonces habrá de ser un jugador vital en un momento en que los Rojos batallan arduamente por pasar a la postemporada, con buenas posibilidades de lograrlo. Y si lo logran puede ser que lo mejor de Elly De La Cruz aún esté por verse, siempre que pueda mantenerse saludable, desde luego.No pierdan de vista a este pimentoso y electrizando jugador.PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES:Ruddy Hernández, quien era nativo de Santiago, fue el primer lanzador dominicano en debutar en las Grandes Ligas. Ocurrió el 3 de julio de 1960 y lo hizo con los entonces Senadores de Washington, en la Liga Americana. ¡Suena la campana! ¡Climmp!
Pie
Elly De La Cruz