Babe Ruth acumuló números monumentales, pero el Bambino fue mucho más que estadísticas. Quienes lo conocieron lo resumen mejor. Su excompañero Joe Dugan dijo: “Para entenderlo, había que entender esto: no era humano”. Y el cronista Tommy Holmes, ganador del Premio a la Excelencia Profesional de la BBWAA en 1979, fue tajante: “Hace unos 20 años dejé de hablar de Babe, porque me di cuenta de que quienes nunca lo vieron no me creían”.
Considerado un original estadounidense, Ruth fue el primer gran bateador del béisbol y el atleta más célebre de su época. Tras formarse en la Escuela Industrial St. Mary’s de Baltimore, llegó a Grandes Ligas como lanzador zurdo de los Medias Rojas. En seis temporadas ganó 89 juegos y fijó el récord de más entradas consecutivas sin permitir carreras en Serie Mundial.
Boston pronto advirtió su poder con el bate y lo movió a los jardines. En 1918, los Medias Rojas conquistaron su cuarto título de Serie Mundial en siete años (Ruth estuvo en tres), mientras él lideraba la Liga Americana con 11 jonrones y registraba 13-7 desde el montículo. Un año después, estableció la marca de la época para una campaña con 29 cuadrangulares y 113 impulsadas. Aun así, cerró 1919 con récord de 9-5 como lanzador.
Entonces llegó la transacción más famosa del béisbol: el dueño de Boston, Harry Frazee, vendió a Ruth a los Yankees por 100,000 dólares. En 1920, ya en Nueva York, conectó 54 jonrones, anotó 158 carreras e impulsó 135, revolucionando el juego. En 1921 volvió a superarse con 59 jonrones, 177 anotadas y 457 bases alcanzadas; estas dos últimas cifras siguen siendo récords de la era moderna (posterior a 1900).
El “Sultán de Swat” lideró a los Yankees durante 15 temporadas, con siete banderines de la Liga Americana y cuatro títulos de Serie Mundial. Encabezó la liga en jonrones 12 veces, incluido su célebre registro de 60 en 1927, que perduró 34 años.
Ruth se retiró en 1935, tras un tramo final con los Bravos de Boston. Cerró 22 campañas de Grandes Ligas con 714 jonrones. Sus totales de por vida incluyen 2,873 hits, 506 dobles, 2,174 carreras anotadas, 2,214 impulsadas, promedio de .342, porcentaje de embasado de .474 y slugging de .690. El maestro Red Smith, Premio Spink en 1976, lo definió así: “No es que bateara más jonrones que nadie: los bateaba mejor, más alto, más lejos, con un ritmo más teatral y un toque más extravagante”.
Entre sus logros ofensivos destacan 13 lideratos en slugging, 11 en boletos, 10 en OBP, ocho en carreras anotadas y cinco en impulsadas. Fue uno de los cinco primeros inmortales del Salón de la Fama del Béisbol. Él mismo lo resumió con su estilo: “Los aficionados preferirían verme conectar un jonrón al jardín derecho que tres dobles al izquierdo”.
Babe Ruth falleció el 16 de agosto de 1948. Su leyenda nunca se fue.