MILWAUKEE (AP) —.-Milwaukee ganó el Juego 5 por 3-1 con un libreto contundente: poder oportuno y un bullpen implacable. William Contreras abrió el marcador en el primer inning y, cuando Chicago igualó con un jonrón de Seiya Suzuki en el segundo, Andrew Vaughn devolvió la ventaja con un cuadrangular en el cuarto. Brice Turang añadió el seguro en el séptimo. Todas las carreras llegaron vía jonrón y con dos outs, síntoma de un equipo que ejecuta en momentos de máxima presión.
El cuerpo de relevistas de los Brewers volvió a marcar la pauta. Trevor Megill retiró el primer episodio y cedió la bola al novato Jacob Misiorowski, quien, pese a conceder el tablazo de Suzuki, se asentó para completar cuatro entradas sólidas y firmar su segunda victoria de la serie. Aaron Ashby sorteó una amenaza de dos corredores sin outs en la sexta; Chad Patrick apagó el fuego y Abner Uribe cerró con un salvamento de seis outs, el primero de múltiples entradas en su carrera. En conjunto, limitaron a los Cubs a solo cuatro hits.
La victoria tiene un peso simbólico para Milwaukee. Es su primer triunfo en una serie de postemporada desde 2018, y llega ante su rival directo y bajo la sombra inspiradora de Bob Uecker, homenajeado por la afición con pancartas y recuerdos. También reivindica el discurso de Pat Murphy: de “Average Joes” a “above-average Joes”, un grupo sin grandes reflectores pero con la mejor marca de MLB (97-65) pese a perder a Willy Adames en la agencia libre y traspasar al cerrador Devin Williams.
Para Chicago, el sueño de remontar un 0-2 quedó corto. El lineup que castigó los primos episodios en los juegos anteriores no encontró más vías de anotación tras el jonrón de Suzuki, y su mayor oportunidad murió en la sexta con ponche a Kyle Tucker y luego outs de Suzuki y Happ.
Con el 3-2 en la serie, los Brewers avanzan a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y se enfrentarán a los Dodgers, campeones defensores, desde el lunes en Milwaukee. Los cerveceros perseguirán su primer banderín desde 1982.