El astro mexicano Saúl –Canelo-Alvarez recién arribó a sus 20 años de carrera ininterrumpida en el rudo y apasionante deporte del boxeo.
No hay dudas de que su trayectoria ha sido extraordinaria y bien merece colocarlo en un lugar de privilegio entre los grandes boxeadores latinoamericanos de todos los tiempos.
Con cuatro campeonatos mundiales conquistados en pesos diferentes –mediano junior, mediano, supermediano y semipesado-, Alvarez pertenece a un núcleo exclusivo de los llamados súpercampeones, es decir, de aquellos fenómenos que no se conformaron con haber ganado uno, dos o tres títulos, sino que alcanzaron cuatro e incluso, otros hasta cinco en categorías distintas, algo que se dice fácil, pero que en la práctica, resulta altamente difícil de materializar.
A ello se une el haber compilado la impresionante marca de 63-3-2, con 39 nocauts y de paso, haber enfrentado y vencido en su mayoría a más de 30 boxeadores que fueron campeones del mundo.
Todos esos logros es lógico suponer que habrán de catapultar a Alvarez al Salón de la Fama del Boxeo Internacional poco después de su retiro definitivo del tinglado, tras haber completado un historial que lo llevó, dicho sea de paso, a acumular una enorme fortuna como pocos.
Debe replantear su futuro…
No obstante, luego de su última pelea, celebrada el pasado 13 de septiembre, en Las Vegas, ocasión en la que perdió por clara decisión frente al no menos grande, el norteamericano Terence Crawford, quien le arrebató el trono mundial absoluto de los supermedios -168 libras-, “El Canelo” está obligado a replantear su futuro.
En ese sentido, es importante señalar que de su mega contrato de 450 millones de dólares por cuatro peleas con el promotor árabe Turki Alalshikh,aún le restan dos.
En ese orden, entre sus posibles rivales, estarían el propio Crawford en duelo de revancha, el norteamericano de ascendencia mexicana, David Benavidez, actual campeón mundial semicompleto -175 libras- versión Consejo Mundial de Boxeo –CMB-, el ganador de la próxima pelea que sostendrán el 15 de este mes los ingleses Chris Eubank Jr y Connor Benn –una revancha- e inclusive el también inglés, Hamsah Sheeraz.
Ese es el panorama que se le presenta a Alvarez para su fuuro inmediato y cabe señalar que cualquiera de esos rivales es de alto peligro para el mexicano, sobre todo, a juzgar por lo que se vio de éste frente a Crawford.
De hecho, una segunda contienda ante Crawford, al margen de lo económico, porque se entiende que habría mucho dinero de por medio, representaría más riesgo que beneficio para Alvarez. En honor a la verdad, luce altamente difícil que el azteca pueda vencer a Crawford y lo más probable es que sufra otro revés ante el habilidoso púgil norteamericano en caso de que lleguen a enfrentarse de nuevo.
En lo que respecta a Benavidez, es otro adversario muy exigente para Alvarez. Incluso se recuerda que el mexicano en varias ocasiones evitó enfrentarlo y se entiende que ahora es muy posible que tampoco quiera hacerlo.
A nuestro juicio, el adversario más vulnerable para “El Canelo” podría surgir del ganador entre Eubak Jr y Benn. Esto así, porque Sheeraz, un hombre joven, con enorme estatura y alcance para las 168 libras, en su plenitud de facultades y una pegada devastadora en ambos puños, es un hueso muy duro de roer para Alvarez.
De ahí el que, lo más conveniente para Saúl –Canelo-Alvarez, sería enfrentar a quien triunfe entre Eubank y Benn y luego buscar otro rival, al margen de los citados, a quien acepte enfrentarlo Alalshikh para cumplir con su pacto con éste, prepararse lo mejor posible para ese último enfrentamiento, y luego anunciar con dignidad su adiós definitivo de un deporte al que, es justo reconocer, supo darle lustre y prestigio. Ese, y no otro, debería ser el siguiente paso a seguir para Alvarez. Ya veremos. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES: A propósito de Alvarez, es oportuno recordar que éste debutó como profesional el 29 de octubre del 2005, ocasión en que noqueó en cuatro asaltos a su compatriota Abraham González.!Suena la campana! ¡Climmp!
Pie
A Saúl –Canelo-Alvarez, izquierda, no le conviene una revancha frente a Terence Crawford, derecha. Fotos fuente externa.
