Pocas veces en la historia del béisbol invernal dominicano se había producido un final de la serie regular tan espectacular como en la presente campaña.
El cierre de esta temporada ha sido de “espanto y brinco” como se dice en el argot popular cuando algo está muy bueno.
El que cuatro equipos se disputen los dos lugares clasificatorios disponibles –esto se escribe antes de iniciar los partidos de ayer- mantuvo en alta expectación y cautivos a los fanáticos del béisbol doméstico, tanto dentro como fuera del país.
Esto así, por la manera en que se dieron las cosas, en donde prácticamente nada estuvo definido-a excepción de Aguilas Cibaeñas y Toros del Este, los primeros en pasar a la postemporada- hasta esos partidos finales del calendario.
Todo esto pone en evidencia lo competitivo que estuvo este período, lógico al margen de Aguilas y Toros, quienes se apartaron del grupo bastante temprano, muy en especial el conjunto cibaeño, que fue el primero en pasar a la próxima fase de la justa.
Profesionalismo…
A propósito de las Aguilas, es justo reconocer el gran profesionalismo mostrado por este equipo. Tras haber clasificado, esta franquicia se ha mantenido jugando duro, con la misma intensidad que como inició.
En efecto, las Aguilas sin importar el rival, por lo regular casi siempre han jugado con sus mejores peloteros, los cuales han dado todo en pos de la victoria. Nadie puede decir que en algún momento ha habido un juego displicente por parte de uno de los jugadores aguiluchos. Todo lo contrario, cada uno de ellos se ha entregado en cuerpo y alma en favor de la causa de la escuadra.
Esta actitud habla muy bien de la responsabilidad, seriedad y profesionalismo de su dirigente, Luis Urueta, y de los propios jugadores. Ello eleva y prestigia aún más a la Liga dominicana.
Necesitan más apoyo…
En otro orden, una particularidad que se ha dado durante el presente torneo e incluso en otros anteriores, es la falta de apoyo de los fanáticos para algunos equipos que accionan en el certamen.
Por ejemplo, clubes como los actuales campeones nacionales y del Caribe, Leones del Escogido, Gigantes del Cibao y Toros del Este, reciben muy poco respaldo de sus parciales.
Por lo general, aun cuando estos conjuntos estén jugando su mejor béisbol, sus fanáticos no hacen presencia física en sus respectivos estadios como deberían hacerlo.
Que conste, ese respaldo tiene una importancia capital en la motivación de los jugadores, pues les levanta el ánimo y los impulsa a dar lo mejor de sí dentro del terreno e incluso puede variar a favor el curso de un partido en un momento determinado. De ahí el que esa dejadez de los simpatizantes de esos equipos resulta lamentable. No debería ser. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES: Guayubín Olivo, Tigres del Licey, tiene la marca de más ponches propinados en la pelota dominicana, con un total de 742. ¡Suena la campana! ¡Climmp!
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La serie regular del presente torneo de béisbol invernal ha tenido un cierre espectacular y lleno de dramatismo. Foto fuente externa.
