En medio de una furiosa reacción, los seis clubes ingleses decidieron dejar la ESL pocos días después de revelar su intención de unirse a la competencia.
Manchester City abrió el camino el martes, anunciando que “promulgaron formalmente los procedimientos” para retirarse horas antes de que Arsenal, Tottenham Hotspur, Liverpool, Manchester United y Chelsea hicieran oficial su salida.
El Arsenal es el único club hasta ahora que ofrece una disculpa oficial a sus fanáticos.
El AC Milan también se está retirando de la aventura de la ruptura, según David Ornstein de The Athletic. Se cree que Atlético de Madrid y Barcelona también están fuera, según Matt Lawton de The Times, aunque hay informes contradictorios sobre la postura de los equipos españoles.
A raíz del éxodo masivo, la Superliga dijo que “reconsideraría” el proyecto.
El presidente de los Spurs, Daniel Levy, dijo que lamenta “la ansiedad y el malestar causado por la propuesta de ESL”, pero consideró que “era importante que nuestro club participara en el desarrollo de una posible nueva estructura que buscaba garantizar mejor el juego limpio financiero y la sostenibilidad financiera”.
Real Madrid, Juventus e Inter de Milán serían los únicos miembros fundadores restantes de la Superliga. No está claro si también se retirarán, aunque ahora parece inevitable.
En medio del caos del torneo aparentemente fallido, el asediado ejecutivo del Manchester United, Ed Woodward, presuntamente renunció.
“Estoy encantado de dar la bienvenida al City de nuevo a la familia del fútbol europeo”, dijo el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, quien al principio del día animó a los equipos a admitir su error y cambiar de rumbo. “Han demostrado una gran inteligencia al escuchar las muchas voces, sobre todo sus aficionados, que han explicado los beneficios vitales que el sistema actual tiene para todo el fútbol europeo”.
La respuesta a la Superliga ha sido mordaz desde que se anunciaron los planes el domingo, con fanáticos, jugadores, entrenadores, gobiernos nacionales y, por supuesto, los órganos rectores del deporte condenando la idea de un evento cerrado. La UEFA criticó la llamada “docena sucia”, amenazando con sanciones, incluida la expulsión de jugadores de la Copa del Mundo.
Más de 1,000 fanáticos se reunieron afuera de Stamford Bridge el martes para protestar por la liga propuesta, que fue recibida con burla generalizada cuando 12 de los equipos más ricos del continente se comprometieron a unirse.
Menos de dos horas después de que comenzaran las protestas, comenzaron a filtrarse informes de que los Blues se estaban retirando de la competencia.
Fuente
TheScore
