Quienes se crearon grandes expectativas con relación a la pelea del pasado sábado entre el mexicano Isaac “El Pitbull” Cruz y el norteamericano Lamont Roach, con respecto a la calidad competitiva de ésta, no quedaron defraudados.
Ciertamente, la contienda, celebrada en San Antonio, Texas, por el campeonato mundial interino de los welters junior -140 libras- ,versión Consejo Mundial de Boxeo –CMB- resultó ser un peleón, al margen del controvertido empate que dieron los jueces al final de los 12 bien disputados asaltos.
El pleito bien podría dividirse en dos partes. Una primera en la que Roach cometió el error de pelear en la distancia corta, que es el terreno del “Pitbull” y la que le convenía al azteca, y una segunda, en la que el norteamericano hizo en buena medida la que le favorecía, a media y larga distancia y en la que pareció sacar provecho a su mejor boxeo y velocidad.
“El Pitbull”, dominó estrechamente esa parte inicial –los primeros cinco o seis asaltos, en los que también hubo algunos empatados-, e incluso en el tercero se apuntó una caída a su favor al conectar un gancho de izquierda que envió sobre las cuerdas a Roach y le hizo tambalear.
Ya a partir de la segunda mitad, Roach hizo valer su superior técnica, astucia y efectividad y dominó la mayoría de los últimos asaltos, pese al esfuerzo y la presión constante que desplegó sobre él Cruz, a quien el árbitro James Green le descontó un punto por golpear en la parte trasera.
Ambos contendientes protagonizaron un pleito sin desperdicio, sin tregua, sin pausa, en el que dieron lo mejor de sí en cada round, los cuales se caracterizaron por una intensidad en cierto modo extrema.
De hecho, tanto Cruz como Roach exhibieron una preparación admirable en todos los órdenes y si bien el mexicano en los asaltos postreros pareció mostrar algo de cansancio, pocas veces disminuyeron si ritmo.
Al final un juez vio ganar al “Pitbull” 115-111 –votación que no se concibe con respecto a lo que se vio encima del ring, ya que fue un duelo muy cerrado-y dos votaron 113-113 para un empate mayoritario.
Las estadísticas finales favorecieron a Roach (142 por 132 golpes conectados) quien pegó más que su rival, que si bien falló una buena cantidad de golpes, también hay que reconocer pegó los más contundentes.
En lo particular, quien suscribe vio ganar a Roach estrechamente –por uno o dos puntos-pero no es criticable y es aceptable el veredicto de tablas,fue lo más sensato, pues lo cierto es que ninguno de los dos merecía perder. Se trató de un duelo muy equilibrado en el que los contendientes se entregaron por entero y en ningún momento se vio superioridad manifiesta de uno sobre otro.
El resultado permite al “Pitbull” quedar como campeón, quien ahora pone su récord en 28-3-2, con 18 nocauts, mientras Roach coloca su marca en 25-1-3,con 10 de sus triunfos por la vía rápida.
Fue el segundo empate consecutivo para Roach, ya que previamente, en marzo pasado, también empató con su compatriota Gervonta Davis, a quien le disputó el trono universal regular de los ligeros -135 libras-avalado por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
El discutido fallo, al igual que el espectacular enfrentamiento que ofrecieron -candidata lógica a “Pelea del Año”- deja en el aire la posibilidad de una revancha, la cual tiene amplias posibilidades de celebrarse a principios del próximo año y la que habrá de definir no sólo quién es mejor de los dos, sino también cuál mereció ganar este primer choque. Esperemos. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES:A propósito de los welters junior, es oportuno decir que el mexicano Julio César Chávez, sino el mejor, al menos ha sido uno de los más grandes campeones de esta división y el más consistente con 12 defensas exitosas en su primer período-en un segundo hizo cuatro más en su segundo para totalizar 16-. ¡Suena la campana!¡Climmp!
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El mexicano Isaac –El Pitbull-Cruz, izquierda, recibe una derecha de parte de Lamont Roach durante un intercambio de golpes entre ambos.Foto fuente externa.

