El béisbol latinoamericano perdió este lunes a una de sus figuras directivas más emblemáticas con el fallecimiento de Roberto Mansur Galán, expresidente y propietario de los Diablos Rojos del México, quien murió a los 77 años en su ciudad natal, Córdoba, Veracruz, tras batallar con problemas de salud.
Durante 36 años de gestión ininterrumpida (1981–2017), Mansur dejó una huella imborrable en la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), liderando a los Diablos Rojos hacia 10 campeonatos, siendo reconocido cuatro veces como Ejecutivo del Año cuando el circuito aún formaba parte del béisbol organizado de las Ligas Menores.
Antes de llegar a los Diablos, Mansur fue gerente de los Cafeteros de Córdoba —propiedad de su familia— y del equipo de Reynosa. En 1994, vendió la franquicia al empresario Alfredo Harp Helú, con quien mantuvo una sociedad hasta 2017. Su contribución al desarrollo del talento mexicano fue notable, facilitando el salto a las Grandes Ligas de lanzadores como Joakim Soria, Ricardo Rincón, Roberto Ramírez y Esteban Loaiza. En reconocimiento a su legado, fue entronizado en el Salón de la Fama del Béisbol Mexicano en 2002.
Uno de los primeros en expresar su pesar fue el ícono del béisbol dominicano Winston “Chilote” Llenas, quien lo recordó con profunda emoción.
“Estamos lacerados por la muerte de Roberto, quien era un gran ser humano y un amante del béisbol”, declaró Llenas.
Chilote, quien tuvo una estrecha relación con la familia Mansur desde su etapa como jugador y dirigente en la pelota mexicana, recordó cómo fue acogido como parte de la familia por Chara Mansur, padre de Roberto, cuando llegó a los Cafeteros de Córdoba. También destacó que José Antonio Mansur, hermano de Roberto, actualmente es dueño de los Tecolotes de Dos Laredos, equipo que dirige el dominicano Félix Fermín.
Roberto Mansur se retiró a vivir en Córdoba en sus últimos años, donde compartía historias y disfrutaba del cariño de sus amigos y paisanos. Su legado trasciende el campo de juego, dejando una profunda marca en la historia del béisbol mexicano y en el corazón de quienes lo conocieron.