COOPERSTOWN, Nueva York (AP) — Si buscas a alguien para tu próxima “roast” de celebridades, Ichiro Suzuki podría ser el indicado.
Combinando un humor sutil con mensajes emotivos, el primer jugador nacido en Japón en ser exaltado al Salón de la Fama del Béisbol se robó el show este domingo en Cooperstown.
La ceremonia se retrasó una hora debido a lluvias matutinas y cielos nublados, pero luego el clima dio paso a un cielo despejado y temperaturas cálidas. El sol brilló con más fuerza durante el discurso de aceptación de Suzuki.
El jardinero estuvo acompañado por el lanzador CC Sabathia, también elegido en su primer año de elegibilidad, y el cerrador Billy Wagner, quien logró su entrada en su último intento a través de la votación de los cronistas. Suzuki quedó a solo un voto de ser elegido de forma unánime, y aprovechó para lanzar una indirecta al periodista que no votó por él.
“Tres mil hits o 262 hits en una temporada son logros que han sido reconocidos por los cronistas. Bueno, por todos menos uno”, dijo Suzuki, provocando carcajadas entre los asistentes.
“Por cierto, la invitación para que ese cronista cene en mi casa ya expiró”, agregó, enfatizando con picardía la palabra “expiró”.
Un par de jugadores elegidos por el Comité de la Era completaron la Clase del 2025: Dave Parker, apodado “Cobra” durante sus 20 temporadas en las Grandes Ligas, y el poderoso bateador Dick Allen. Parker falleció el 28 de junio, justo un mes antes de su inducción.