Por Rafael Baldayac
El estelar jardinero francomacorisano Stanley Javier, dentro de este grupo de ocho aguiluchos, es el único en hacerlo en postemporada. Javier bateo para el ciclo en la serie semifinal de la temporada 1994-1995, hace 26 años, el sábado 21 de Enero de 1995 ante los Toros del Este en el Estadio Cibao.
Una de las hazañas más difíciles en el béisbol es batear para la escalera o el ciclo, ¿por qué? Sencillamente porque está comprobado que después del jonrón dentro del terreno, el batazo más difícil es el triple para completar durante un partido este tipo de jornada ofensiva.
La mayoría de los bateadores que se han quedado más cerca de batear el ciclo es posible que les haya faltado el triple algunos batearían dos cuadrangulares, doble y sencillo, o dos de cualquiera de los otros imparables y los dos restantes…menos el triple. Merito.
Tan difícil es batear para el ciclo que en 67 torneos oficiales que se han jugado en la liga dominicana, solo 14 peloteros lo han conseguido y apenas ocho en la Liga Mexicana del Pacifico que tiene casi un siglo de actividad.
Las Águilas Cibaeñas, 22 veces campeones del beisbol dominicano, sin embargo es el único equipo en reunir a ocho jugadores que han bateado para el ciclo en la historia del beisbol profesional dominicano y posiblemente de todos los conjuntos de la pelota caribeña.
Dentro de este grupo de ocho aguiluchos el jardinero Stanley Javier es el único en hacerlo en postemporada. Javier bateo para el ciclo en la serie semifinal de la temporada 1994-1995, hace 26 años, el sábado 21 de Enero de 1995 ante los Toros del Este en el Estadio Cibao.
El primer aguilucho en batear para el ciclo fue el jardinero Alejandro Crespo, quien el domingo 26 de julio de 1953 condujo a las Águilas a un triunfo 7 por una sobre los Leones del Escogido, pegando cuadrangular, triple, doble y sencillo en cuatro turnos en el estadio de La Normal, de paso convirtiéndose en el pionero en la pelota criolla.
En ese momento, todavía no se jugaba béisbol de invierno, sin embargo, Crespo es considerado como el primer bateador en lograr el ciclo de manera oficial en el béisbol dominicano.
Víctor Ramírez, fue el segundo en registrar la proeza, el sábado 14 de enero de 1961, en el Tetelo Vargas de San Pedro Macorís. El conjunto de las Águilas apoyado en el ataque del jardinero Ramírez, venció a las Estrellas Orientales 7 vueltas por dos.
El montecristeño Octavio Acosta fue el lanzador ganador por los mameyes, al apuntarse su octavo triunfo de la campaña contra tres derrotas y perdió el también montecristeño Federico –Chichi- Olivo.
Winston-Chilote –Llenas fue el tercer cibaeño en despachar jonrón, triple, doble y sencillo en un partido para las Águilas Cibaeñas. Chilote logró los cuatro indiscutibles de la escalera el domingo 29 de diciembre de 1974 contra las Estrellas Orientales en el Estadio Cibao.
Veinte años después Quilvio Veras, alcanzó este hito ofensivo al batear para el ciclo la tarde del domingo 13 de noviembre de 1994 en un triunfo de las Aguilas ocho carreras por una sobre los Tigres del Licey en el estadio Cibao.
Veras se hizo dueño del play al conectar de 5-5, dos sencillos, doble, triple y cuadrangular con dos vueltas remolcadas y dos anotadas para convertirse en el cuarto jugador aguilucho y séptimo en la historia del beisbol dominicano en batear la escalera.
Stanley Javier, uno de los jugadores más laureados del equipo cibaeño fue el quinto en completar la hazaña en el señalado partido de la serie semifinal de la temporada 1994-1995, el domingo 21 de enero de 1995, jugaron como locales frente a Toros del Este.
Miguel Tejada torpedero de las Águilas Cibaeñas, tuvo una descomunal explosión ofensiva al batear para el ciclo la tarde del domingo 6 de noviembre de 1998 en un triunfo sobre los Gigantes del Nordeste, en partido disputado en el Estadio Cibao.
Cuadrangular, triple, doble y sencillo en cinco turnos pego en ese juego Tejada para convertirse en el sexto jugador aguilucho y octavo de la liga en alcanzar la hazaña en el beisbol dominicano.
El llamado pelotero de la patria en la temporada 1998-99 jugó en 55 partidos dejando promedio de 261
con 5 cuadrang ulares, 10 dobles, un triple, 29 vueltas impulsadas y trece bases robadas.
Cronológicamente le seguiría quien es considerado por muchos como el mejor bateador de la historia de la LIDOM, Luis Polonia, quien enfrentando a los Tigres del Licey en el juego del 24 de noviembre del 2001 se unió al distinguido club de estos bateadores.
Polonia se convirtió en el sexto cibaeño en unirse al grupo, pegando cinco claves, incluyendo jonrón, triple, doble y sencillo en una victoria de las Águilas sobre los Tigres del Licey en el estadio Cibao.
Edwin Encarnación, fue el último aguilucho en batear para el ciclo, al concretizar la proeza el martes 15 de noviembre de 2005 frente a los Toros del Este en el estadio Francisco Michelli de La Romana.
Las Águilas vencieron 12 carreras por 6 a los Toros del Este con una ofensiva de 16 indiscutibles, incluyendo jonrón, triple, doble y sencillo del antesalista Encarnación. Ganó Juan Francisco Peña, el segundo de cinco lanzadores utilizados por el dirigente Félix Fermín. Inició en el box Fernando Hernández. La derrota fue para el abridor José Mercedes.
