NUEVA YORK.— El novato derecho Cam Schlittler (24 años) debutó en postemporada con una obra maestra: 8.0 entradas en blanco, 12 ponches, 0 boletos y solo cinco sencillos, guiando a los Yankees de Nueva York a una victoria 4-0 sobre los Medias Rojas de Boston en el Juego 3 y el pase a la Serie Divisional de la Liga Americana frente a Toronto, desde el sábado.
Schlittler, que rozó las 101 mph y lanzó 11 pitcheos de 100+ mph, superó al también novato zurdo Connelly Early, quien había colgado tres ceros hasta que la defensa de Boston colapsó en el cuarto inning. Un elevado corto de Cody Bellinger cayó entre Ceddanne Rafaela, Wilyer Abreu y Romy González y se convirtió en doble; luego llegaron una base por bolas y tres sencillos seguidos: Amed Rosario remolcó la primera y Anthony Volpe amplió 2-0. Un rodado a primera que Nathaniel Lowe no pudo manejar empujó dos más para el 4-0 definitivo.
Nueva York, que perdió el Juego 1 y ganó dos seguidos, se convierte en el primer equipo que remonta una serie al mejor de tres desde que se expandió el formato en 2022. David Bednar cerró el noveno para sellar la blanqueada. “Esta noche nació una estrella… no tiene miedo”, elogió el mánager Aaron Boone sobre su abridor, quien creció en Massachusetts como fanático de Boston, pero ha repetido que quería jugar con los Yankees.
Para Boston, la profunda merma de personal —sin los abridores Lucas Giolito y Tanner Houck y las jóvenes piezas Marcelo Mayer y Roman Anthony— y los errores defensivos que ya fueron un lastre en la temporada regular (lideraron MLB en pifias) volvieron a pasar factura. “No defendimos”, admitió Alex Cora. Los Medias Rojas quedan fuera tras haber tomado ventaja en la serie con un gem de Garrett Crochet y oportuno de Masataka Yoshida en el Juego 1, pero sin poder concretar en el Bronx.
Con el historial entre ambos ahora Yankees 14–13 en postemporada, la noche también tuvo guiño a la rivalidad: Bucky Dent realizó el primer lanzamiento en el 47º aniversario de su célebre jonrón en 1978. Ahora, con Schlittler irrumpiendo con autoridad y la ofensiva capitalizando los mínimos espacios, Nueva York cambia el libreto reciente contra su eterno rival y apunta a Toronto con el impulso de una victoria categórica