SANTIAGO.– En medio del repunte que le devolvió el aliento a las Águilas Cibaeñas y con el Round Robin ya en el horizonte, el dirigente Luis “Pipe” Urueta puso la mirada en lo esencial: mantener a sus hombres en juego, administrar el roster con cabeza fría y llegar saludables a la etapa donde se define todo. Su mensaje fue directo, con acento de clubhouse y sin adornos: “Jugamos para mantener el ritmo de nuestros jugadores, sin pensar en récord, y poniendo cada ficha en su lugar”.
El capataz aguilucho explicó que el traslado con gran parte del equipo a San Pedro de Macorís no respondió a rachas ni a caprichos, sino a una lógica sencilla de competencia. “Más que todo es que los muchachos sigan jugando. Hoy juegan algunos, mañana otros, el martes otros. Lo importante ahora es mantener a todo el mundo en ritmo”, señaló, subrayando que en esta parte del calendario el timing vale oro.
Urueta también dejó claro que el standing apretado obliga a no dormirse, porque cualquier giro puede empujar a un juego extra y alterar el arranque del todos contra todos. “La pelota es un juego de momentos y de timing. No podemos permitir que los jugadores pierdan ritmo en este punto de la temporada”, insistió, con el tono de quien sabe que el mínimo descuido en diciembre se paga caro en enero.
Rotación abridora: piezas fijas y evaluaciones
En el tema de la rotación para la segunda etapa, el dirigente confirmó a Jorge Tavárez y a Osvaldo Bidó como brazos asegurados, mientras el resto dependerá de la evaluación interna y de los movimientos que se puedan ejecutar en la transición. “Vamos a esperar cómo termina esta etapa y ver si el grupo de operaciones considera adquirir otro abridor. También evaluaremos cómo viene Mendoza cuando regrese y si está 100% saludable”, dijo.
Con la franqueza del béisbol dominicano, reconoció lo que todo el mundo comenta en los palcos y en las esquinas: el pitcheo abridor es la necesidad principal de los clasificados. Y, como quien no cierra puertas, remató con una verdad simple: un bate oportuno siempre suma.
Round Robin: “Esto empieza de cero”
A la hora de hablar del Round Robin, Urueta lo trató como lo que es: un torneo nuevo, sin pasado que te salve ni historial que te garantice nada. “Esto empieza de cero. La mayoría de estos jugadores ya ha estado en esta etapa y entiende que lo que pasó antes no cuenta”, apuntó, resaltando que la prioridad es llegar completos, con energía y sin sobrecargas.
Según el dirigente, el grupo se mantiene enfocado pese al “ruido” externo. “El equipo está relajado y concentrado en hacer su trabajo. Hay mucho ruido afuera, pero los muchachos están enfocados en terminar saludables para arrancar fuerte el Round Robin”, expresó, en una línea que retrata el pulso real del camerino.
Lesionados y bullpen: opciones, no etiquetas
En cuanto a Jonathan Clase, informó que continúa bateando y viendo pitcheos, pero que el regreso dependerá de cómo respondan sus piernas. “Cuando esté listo físicamente, ya estará en tono”, dijo. Sobre Westerhead, indicó que ha mejorado y que podría lanzar en el último juego de la regular para quedar habilitado con miras al Round Robin.
Y en el bullpen, Urueta abrió una ventana que ya está en boca de la fanaticada: la evaluación de Jean Carlos Henríquez para el rol de cerrador, si el escenario lo exige. Con su estilo, lo puso en dominicano puro y sin miedo: “El endiablao Jean Carlos Henríquez es evaluado para hacer el rol de cerrador, cuando sea necesario”. Aun así, aclaró que no se trata de un nombramiento definitivo, sino de una alternativa más dentro de una idea clave: profundidad. “No es que lo hayamos definido como cerrador, pero es una opción. Ayer lo usamos en un ambiente de presión y respondió bien. El béisbol es profundidad y necesitamos más de una alternativa”, sostuvo.

