SANTIAGO.– El jugador Edward Florentino, primera escogencia de las Águilas Cibaeñas en el pasado Sorteo de Novatos de la LIDOM, aseguró a su llegada al campo de entrenamientos que vestir el uniforme aguilucho representa un orgullo inmenso.
“Mayormente uno juega pelota para competir y sentirse bien con el juego, pero formar parte de las Águilas, uno de los equipos de mayor tradición en el país y con una rivalidad histórica como la de Águilas y Licey, se siente especial desde cualquier perspectiva. Estar con este uniforme es algo grandioso para mí”, expresó.
Edward Adonis Florentino es un espigado jugador de 6 pies 4 pulgadas y 200 libras, nacido en 2006 en Los Alcarrizos, Santo Domingo. Puede desempeñarse con eficacia en el jardín central, el jardín derecho y la primera base. Es el mayor de tres hermanos, batea a la zurda, lanza a la derecha y fue firmado por los Piratas de Pittsburgh. Actualmente reside con su madre.
“Yo vivo con mi madre, Johanny Altagracia, y mi padre es Edward Florentino. Ellos eran del Licey, pero automáticamente ya se cambiaron, porque ahora somos parte de las Águilas”, comentó entre risas.
Aunque no podrá accionar con el equipo en la temporada que inicia el 15 de octubre, Florentino se ha unido a los entrenamientos para continuar su proceso de aprendizaje y proyecta estar listo para la campaña siguiente.
“Estamos aquí para aprender. Este año tengo restricción para jugar, pero espero en Dios que el próximo pueda hacerlo. El 6 de octubre me voy a un campamento y regreso el 16 de noviembre. Aunque no hemos tocado el tema aún, espero volver a integrarme al equipo cuando regrese”, explicó.
En 2025 jugó 113 partidos con la filial FCL de los Piratas, en la Liga Rookie, agotando 95 turnos al bate. Registró promedio de .347, con OBP de .442 y slugging de .642. Conectó 33 imparables, incluyendo 6 dobles, 2 triples y 6 cuadrangulares, además de anotar 23 carreras.