Se hacía adulta la noche del pasado martes cuando recibí un mensaje vía WhatsApp del presidente de la Asociación de Cronistas Deportivos de Santiago (ACDS), Américo Cabrera. Era corto pero certero: “Informarles del fallecimiento del expresidente de la ACDS, Don Juan Mendoza”… Directo al corazón y la mente.
Siento un gran pesar, con el que acompaño a doña Nidia, su esposa, y con ella a todos sus familiares. Juan ha sido victima de un infarto fulminante al corazón.
Ha muerto uno de los iconos de la institución, cuyo nombre le ha sido conferido al galardón “Socio Militante” en los premios que cada año entrega la ACDS en su premiación a la crónica deportiva.
Y eso ha sido Juan en su dilatada carrera como periodista, dueño de una militancia y amor que lo llevaron a presidir la institución, a ser uno de los más reputados redactores deportivos de su época y un excelente editor deportivo en el periódico La Información.
Cuando presidí la ACDS, de inmediato lo nombré “canciller de la institución”, y se convirtió en un artífice que lideró los viajes internacionales de nuestros equipos, y con gran habilidad siempre salimos adelante.
Juan Mendoza tenía estilo, habilidad y “mañas” increíbles en una mesa de dominó, su deporte favorito. Le gustaba ser mi pareja porque criticaba mis malas jugadas, pero yo no criticaba las suyas. Cuando vuelva a jugar, siempre le tendré presente.
Siempre con su mirada crítica, que veía “más allá de lo posible,” con una reciedumbre y experiencia que dan los años, Juan A. Mendoza P. era un valor agregado que hacía grande al periodismo santiagués.
Hoy, reverente, me inclino y le digo hasta luego, por adelantarse a la morada a la que el Señor nos tiene invitados a todos.
Descansa en paz, Juan Mendoza.
